
Terapia del Trauma
Sesiones individuales de Trauma
La respuesta al misterio del trauma se encuentra encerrada en nuestro propio cuerpo.
Accediendo respetuosamente a los mensajes que proceden de nuestro sistema nervioso, disponemos de la clave para transformar los síntomas del trauma, incluso los más severos, en una fuente de energía vital.
El enfoque terapéutico ofrece ayuda a muchas de las personas que sufren los desconcertantes síntomas del estrés postraumático y representa una fuente de esperanza en un mundo cada vez más asolado por la violencia, la guerra y los desastres naturales.
Trauma es una "camisa de fuerza" interna que se crea cuando un momento devastador se congela en el tiempo. En nuestro cuerpo. El trauma retarda el florecimiento del ser, estrangulando nuestros intentos para seguir adelante con nuestras vidas. Nos desconecta de nosotros mismos, de otros, de la naturaleza, del espíritu.
Cuando las personas son amenazadas, se congelan en terror, miedo. Es como si toda nuestra energía instintual, de sobrevivencia, se quedara detenida con un pie en el acelerador y el otro en el freno del coche. Aún cuando como humanos poseemos mecanismos regulatorios virtualmente idénticos a los animales, las funciones de estos mecanismos quedan canceladas por la inhibición neo-cortical (la mente racional). Esta cancelación, -prohibición-, conduce a la constelación de síntomas, incluyendo dolor, patrones de tensión, y colapso (desplome), intrusión, ansiedad y disfunción cognitiva.
A través de la conciencia enfocada a las sensaciones corporales, los individuos pueden tener acceso a los patrones de funciones fisiológicas restaurativas, permitiendo que las energías que actúan sobre los estímulos de sobrevivencia lleguen a ser gradual y sanamente neutralizadas. La estimulación sin regulación que anteriormente estaba "sellada" en los sistemas neuromusculares y nerviosos puede ser descargada y completada y así prevenir y resolver traumas.